
02 Oct Mi hijo sigue haciéndose pis en la cama… ¿puede ayudarle la terapia infantil?
Lo más importante a la hora de enfrentarnos a un problema, una anomalía, un trastorno o, simplemente, algo que no funciona con la “normalidad” que se esperaría en nuestros hijos, es no alarmarnos. Y, en ningún caso, transmitirles una gran preocupación o hacerles llegar la sensación de que son unos “bichos raros”. Los estigmas pueden hacer mucho más daño que los propios problemas de raíz que queremos tratar.
Dicho lo cual, muchos niños en todo el mundo tienen dificultades a la hora de controlar sus esfínteres: y, por lo tanto, siguen haciéndose pis en la cama.
En este post trataremos los siguientes temas
- 1 ¿Debo preocuparme si mi hijo sigue haciéndose pis en la cama?
- 1.1 La importancia del control del esfínter y el desarrollo de la personalidad del menor
- 1.2 ¿Por qué mi hijo sigue mojando la cama por la noche? ¿Qué es la enuresis?
- 1.3 Existe, por otro lado y en términos generales, dos tipos de enuresis o disfunción de control de la orina:
- 1.4 También es importante distinguir entre la enuresis diurna y la enuresis nocturna:
- 1.5 Pero, ¿la enuresis solamente se debe a un conflicto psicológico?
- 1.6 ¿Por qué mi hijo se hace pis en la cama si no tiene ningún problema de salud?
- 2 ¿Qué puedo hacer para que mi hijo deje de hacerse pis en la cama?
¿Debo preocuparme si mi hijo sigue haciéndose pis en la cama?
La enuresis es el nombre científico, procedente del griego, que recibe este acto incontrolado de hacerse pis encima en niños que tienen una edad en la que ya deberían controlar este tipo de situaciones. Y sí, ¡tiene solución! A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre la enuresis y cómo combatir terapéuticamente este problema para garantizar la mejor calidad de vida para tu hijo.
La importancia del control del esfínter y el desarrollo de la personalidad del menor
El control de los esfínteres en los niños es uno de los temas más importantes de su desarrollo y crecimiento. El hecho de que nuestro pequeño pueda hacer pis y caca por sí mismo es parte fundamental en el desarrollo de su autonomía, confianza y autoestima. Forma parte de sus pequeños pasos hacia la madurez dentro de la infancia.
Si este proceso no se desarrolla con normalidad, o existen traumas que lo alteren, sin duda repercutirá en su futura vida adulta. Por ello, en nuestra responsabilidad como padres, tutores o educadores está el hecho de gestionar ese proceso. Y ayudar al pequeño a que tome las riendas de este control: sin ser demasiado duros o juzgando su respuestas. Pero tampoco excesivamente condescendientes. Puesto que, repetimos, fomentar la autonomía del menor es muy importante.
¿Por qué mi hijo sigue mojando la cama por la noche? ¿Qué es la enuresis?
En la actualidad se calcula que en torno a un 5% de los niños españoles tienen este problema de retención y control de la orina. Y siguen haciéndose pis encima, sobre todo, por la noche.
Por norma general, este aprendizaje comienza a partir de los 2 años y medio. Y, en función de las características fisiológicas y de los propios tiempos de madurez del menor (algo que no es igual en todos los niños y es importante que siempre recordemos), se puede dilatar o no en el tiempo.
Por lo tanto, si el niño todavía no había hecho un control pleno de los esfínteres, es relativamente común que experimente problemas y se le escape la orina de vez en cuando antes de los cinco años de edad.
Lo que sin duda alguna empieza a ser preocupante es cuando nuestros hijos no consiguen controlar su orina a partir de los 5 años. Ahí, las señales de alarma empiezan a parpadear. Puesto que ya hablamos de una edad en la que la autonomía en este ámbito debería funcionar correctamente. Y la vejiga y toda la musculatura que se relaciona con ella ya está correctamente desarrollada.
Existe, por otro lado y en términos generales, dos tipos de enuresis o disfunción de control de la orina:
- Enuresis primaria: Si a partir de los cinco años de edad el niño sigue sin controlar sus esfínteres y se hace pis en la cama, aunque no sea con una fuerte regularidad, debemos valorar que existe un problema. Por ejemplo, uno niño de 6 o 7 años que sufra episodios de hacerse pis encima es algo que debe preocuparnos y a lo que tenemos que poner solución.
- Enuresis secundaria: Si el niño ya había controlado previamente (tanto de día como de noche) y hacía sus necesidades en el cuarto de baño con normalidad pero de pronto empieza a hacerse pis en la cama de nuevo, es que algo está pasando… Y, lo más probable, es que esté vinculado a algún factor estresante o traumático que tenemos que analizar. La enuresis secundaria es, por lo tanto, un tipo bastante común de conducta retroactiva. ¿Esto qué quiere decir? Pues que el niño se retrotrae, como la propia palabra indica, a otros momentos de su infancia ya superada. Repite comportamientos de otras etapas de su desarrollo que ya no le corresponden.
También es importante distinguir entre la enuresis diurna y la enuresis nocturna:
- Como podemos deducir de su propio nombre, la enuresis diurna hace referencia a la ausencia de control de los esfínteres a lo largo del día. Niños que, en resumen, se hacen pis encima cuando están despiertos. Lo cual es especialmente preocupante porque, precisamente al estar despiertos, son conscientes de cuándo su vejiga se llena y perciben las señales que les indican que tienen que ir al baño…
- Mientras que la enuresis nocturna, la más común, se refiere a los casos en los que los menores se hacen pis mientras están dormidos. Al estar en tal estado, no son conscientes de las señales de alerta que emite su organismo para controlar la musculatura y despertarse para ir a hacer pis cuando lo necesitan.
Se trata, por lo tanto, de una alarma que nos está comunicando que algo no va bien. Pero… ¿el qué? ¡Ahí es dónde entra la intervención psicológica! Pero antes de nada, es fundamental tener algunos conceptos más claros, para descartar otras patologías.
Pero, ¿la enuresis solamente se debe a un conflicto psicológico?
En absoluto. Por ello hay que analizar bien cuáles son las circunstancias que rodean la enuresis e, incluso, si podemos hablar de enuresis propiamente dicha.
En primer lugar, es absolutamente fundamental que primero exista un diagnóstico por parte del médico. Aquí volvemos a la importancia de la atención primaria en la que tanto hacemos hincapié en nuestros artículos.
El pediatra será el que deba hacerle una revisión al menor y derivarle al especialista del tracto urinario (esto es, el urólogo) si así se considera necesario.
Porque, en efecto, tenemos que descartar que puedan existir otras problemáticas vinculadas a la maduración del aparato urinario del menor. O algún tipo de alteración o disfunción de la musculatura o relativo al sistema nervioso.
Una vez que los factores fisiológicos han sido descartados, es evidente que existen factores psicológicos que son los que están provocando que el niño se haga pis encima. Es lo que llamamos estresores o factores estresantes que alteran la conducta del menor.
¿Por qué mi hijo se hace pis en la cama si no tiene ningún problema de salud?
Como anticipábamos en el apartado anterior, es muy probable que el niño se esté haciendo pis encima para manifestar que existe algún factor estresante que está alterando su rutina.
Por ejemplo, es muy frecuente que los niños se hagan pis en la cama (o encima a lo largo del día si la situación es más crítica) como respuesta a una situación traumática. Algunos ejemplos pueden ser:
- Una enfermedad de alguien cercano.
- Un fallecimiento.
- Que los padres estén pasando por una situación complicada o una crisis de pareja.
- Ante un divorcio.
- Un cambio de colegio.
- Una mudanza o un cambio de domicilio o de ciudad.
- Una situación de abusos, bullying o acoso escolar.
- Problemas en el colegio o con un profesor.
- Situaciones de maltrato o violencia en el núcleo familiar.
Sin embargo, si el médico identifica que existe algún problema relativo al funcionamiento del aparato urinario del niño, tampoco debemos bajar la guardia a nivel psicológico. Todo está muy relacionado, y el malestar psicológico puede empeorar, con creces, un problema fisiológico.
De ahí la importancia del acompañamiento terapéutico incluso en las ocasiones en las que el origen del problema no esté en lo puramente psicológico. Cuando un niño se hace pis encima, su vida se ve alterada. Aparecen los sentimientos de culpa, la vergüenza y el estigma social. ¿Cuántos niños no van a campamentos o, simplemente, no se quedan a dormir con sus amigos o primos porque se hacen pis la cama?
La terapia psicológica y la involucración positiva de los padres puede marcar la diferencia entre un acompañamiento empático y saludable de la situación (lo cual favorecerá todo el proceso) o que el menor sufra mucho más y termine desarrollando traumas o comorbilidades (enfermedades relacionadas).
¿Qué puedo hacer para que mi hijo deje de hacerse pis en la cama?
Lo primero, y como comentábamos al inicio de este post, es mantener la calma y no culpabilizar ni hacer que el menor se sienta mal consigo mismo. Eso solamente dañará su autoestima y desencadenará respuestas totalmente contraproducentes.
Tampoco podemos pasar por alto que hay casos de enuresis secundaria de tipo manipulativo. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que el niño utiliza de forma consciente el hecho de hacerse pis para conseguir llamar la atención de sus padres, tutores o profesores de forma desesperada
Por ello la terapia psicológica infantil también es muy importante en este sentido. Puesto que si nos encontramos con llamadas de atención del menor de tipo manipulativas hay que aprender a identificarlas y gestionarlas. Para que los padres retomen el control de la situación y el niño entienda que existen otras formas saludables de expresar sus miedos, angustias o frustraciones.
La terapia cognitivo conductual se ha mostrado muy efectiva para solucionar casos de menores que se siguen haciendo pis encima. Tanto en el caso de la enuresis diurna, como nocturna. Sea esta primaria o secundaria.
El apoyo terapéutico, basado en ejercicios de relajación y gestión de la ansiedad, que involucra al núcleo familiar, es sumamente efectivo. Conseguiremos entender mejor a nuestros hijos y podremos acompañarlos adecuadamente en todo su proceso.
Es fundamental, dentro de la terapia psicológica infantil de tipo conductual, que el menor sea consciente de las consecuencias, por así decirlo, que tienen sus actos. Y que sea partícipe en las soluciones. De este modo, querrá cambiar su conducta y mejorar su bienestar. Por ejemplo, si el menor después de despertarse totalmente empapado cambia con nosotros sus sábanas, se ducha, se pone un pijama limpio, etc., observará la importancia de solucionar su enuresis. Y querrá colaborar.
¿Quieres saber más sobre la enuresis y otras actitudes retroactivas? ¿Necesitas hacernos una consulta en relación con los problemas de control de esfínteres de tus hijos? ¿Te sigue preocupando que tu hijo se haga pis en la cama y no encuentras soluciones? ¡Contáctanos! En MensActiva sabremos dar la respuesta terapéutica adecuada a tu caso. ¡Estamos deseando acompañarte en tu proceso!
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