El tratamiento psicológico en la edad adulta requiere una evaluación previa para detectar cómo se originó el problema y qué es lo que lo está manteniendo, para así poder realizar una intervención ajustada a las necesidades de cada uno de nuestros clientes.
Una de nuestras máximas es la función activa que tiene el cliente en su tratamiento y recuperación. Desde nuestra perspectiva, sostenemos que cualquier tipo de trastorno mental o cualquier problema que perjudique la vida cotidiana de nuestros clientes puede enfrentarse y superarse, siempre y cuando éstos participen de forma activa en su recuperación.