
15 Ene El estrés postraumático en víctimas de violencia de género
En este post trataremos los siguientes temas
El trastorno de estrés postraumático en víctimas de violencia de género
¿Qué es el trastorno de estrés postraumático (TEPT)?
El estrés postraumático se encuentra catalogado en el DSM 5, dentro del grupo de los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés. Se caracteriza por la aparición de determinados síntomas tras la exposición a un acontecimiento estresante, extremadamente traumático. Este involucra un daño físico o es de naturaleza amenazadora o catastrófica para el individuo.
Puede desarrollarse en la persona cuando ha sido expuesta a uno o más sucesos traumáticos de diversos tipos. Por ejemplo: la exposición al dolor ocasionado por una guerra vivida por un soldado, torturas, pandemia, acoso sexual, violencia de género o amenazas de muerte inminentes. La reacción emocional experimentada, implica una respuesta intensa de temor, desesperanza u horror.
Los veteranos de guerra y las víctimas de la violencia de género, son normalmente las poblaciones que suelen sufrir el trastorno de estrés postraumático.
Criterios diagnósticos del TEPT según el DSM 5
1-Exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real o amenaza, en una o más de las siguientes formas:
A. Experiencia directa con el suceso traumático.
B) Presencia directa del suceso ocurrido a otros.
C)Conocimiento de que el suceso traumático le ha ocurrido a un familiar o amigo íntimo.
D)Exposición repetida o extrema a detalles repulsivos del suceso traumático.
2-Presencia de uno o más de los siguientes síntomas que comienzan después del suceso traumático:
A) Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso traumático.
B) Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y el afecto del sueño está relacionado con el suceso traumático.
C)Reacciones Disociativas en las que el sujeto siente y actúa como si se repitiera el suceso traumático.
D)Malestar psicológico intenso y prolongado al exponerse a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso traumático.
E) Reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso traumático.
3-Evitación persistente de estímulos asociados al suceso traumático, que comienza tras el suceso traumático, como se pone de manifiesto por una o a las dos características siguientes:
A) Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados al suceso traumático.
B) Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos que despiertan recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos estrechamente asociados al suceso traumático.
4-Alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo asociadas al suceso traumático, que comienzan o empeoran después del suceso traumático, como se pone de manifiesto por dos o más de las características siguientes:
A)Incapacidad de recordad un aspecto importante del suceso traumático.
B) Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas sobre uno mismo, los demás o el mundo.
C) Percepción distorsionadas persistente de la causa o las consecuencias del suceso traumático que hace que el individuo se acuse a sí mismo o a los demás.
D)Estado emocional negativo persistente.
E) Disminución importante del interés o la participación en actividades significativas.
F) Sentimientos de desapego o extrañamiento de los demás.
G)Incapacidad persistente de experimentas emociones positivas.
5-Alteración importante de la alerta y reactividad asociada al suceso traumático:
A) Comportamiento irritable y arrebatos de furia.
B) Comportamiento imprudente o autodestructivo.
C)Hipervigilancia.
D)Respuesta de sobresalto exagerada.
E) Problemas de concentración
F) Alteración del sueño
6-Duración de la alteración, ha de ser superior a un mes.
7-La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
8-La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia.
El TEPT en víctimas de violencia de género.
Según la OMS (2013), la violencia de género se considera un problema mundial y de proporciones epidémicas. Esta violencia impide que se llegue a una igualdad entre hombres y mujeres y dificulta que las víctimas disfruten de sus derechos y libertades fundamentales. En España, solo en 2021 se interpusieron 116.452 denuncias por violencia de género. En 2020, 46 personas fueron asesinadas por esta causa (Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, s/f).
Se trata de un problema mundial que influye de manera social y cultural, no se limita a un país o a un nivel social, no entiende de razas ni de economía, ni depende del nivel de estudios. Ocurre en cualquier ámbito, en cualquier momento y de muchas formas, pudiéndole ocurrir a cualquier persona del mundo.
Diversas investigaciones señalan que el estrés postraumático (TEPT) es el trastorno más frecuentemente desarrollado por las víctimas de violencia de género. Se estima que la prevalencia de TEPT en este tipo de población se sitúa en un 60%, aunque prácticamente el 100% de los casos presenta algún tipo de sintomatología postraumática.
Respecto a la frecuencia y severidad del estrés postraumático en víctimas de violencia de género, un alto porcentaje de las personas 66,7%, presentan sintomatología postraumática en alguna de sus formas, siendo el TEPT crónico el que obtiene el mayor porcentaje 21,4%.
Síntomas
Los síntomas del TEPT en la violencia de género están relacionados principalmente con el temor a volver a ser agredidas o agredidos. Ya sea físicamente, verbalmente, psicológicamente, emocionalmente o de cualquier otra forma, evitándose el contacto con el agresor o agresora. Esto genera un aumento de la ansiedad, relacionada con un estado de inquietud. Se sienten constantemente en peligro, alarmándose por estímulos que en principio no deberían ocasionar sensación de peligro.
De esta manera, aunque la situación de violencia haya desaparecido, la victima continúa en un estado de hipervigilancia y de sensación de peligro, como si la situación de violencia siguiera presente . Las personas con TEPT tienen una sintomatología de elevada ansiedad y miedo. También parece asociada a problemas de baja autoestima, depresión, consumo de alcohol, aislamiento, dificultades en las habilidades sociales. Todas estas y otras muchas dificultades obstaculizan que la víctima, pueda llevar una vida sin interferencias importantes.
El 39,3% de las personas que han tenido TEPT, debido al haber experimentado sucesos traumáticos relacionados con la violencia de género, continúan manifestando alguna de su sintomatología, aunque en la actualidad, no sean víctimas de violencia de género.
Tratamientos
–Tratamiento Cognitivo conductual: Se utilizan técnicas de relajación y cognitivas, como la restructuración cognitiva, con el objetivo de modificar creencias y pensamientos disfuncionales relacionados con el evento traumático en el caso del TEPT. Es de las más investigadas y su efectividad es evaluada constantemente.
–Psicoeducación: Información sobre la terapia que se va a realizar, funcionamiento de las emociones, y otros aspectos esenciales con fines terapéuticos.
–Estrategias de Afrontamiento para la ansiedad.
–Exposición narrativa: Contextualizar los eventos traumáticos mediante la narración de estos, debido a que la manera en que nos contamos a nosotros mismos el suceso influye en como lo percibimos y actuamos ante él.
Si quieres saber más sobre aspectos relacionados con el trauma, puedes leer nuestro artículo «¿Cómo saber si tengo un trauma infantil?»
Este artículo ha sido elaborado por Elisa Molero durante sus prácticas del MPGS
Imagen cedida por Freepik
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