#DíaMundialAutismo: la atención temprana es clave para el autismo

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02 Abr #DíaMundialAutismo: la atención temprana es clave para el autismo

Según apunta la Confederación Autismo España, solamente en nuestro país se calcula que existen más de 450.000 personas con autismo. O visto desde otro punto de vista: 1 de cada 100 niños nacen en España con esta condición.

El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una iniciativa global promovida por la ONU desde hace más de una década. Dar visibilidad a los llamados TEA (trastornos del espectro del autismo) es la misión principal de esta jornada. Un reconocimiento mundial al trabajo que durante el resto del año numerosas asociaciones y especialistas llevan a cabo en la detección, tratamiento, estimulación e integración.

La finalidad de este día es llamar la atención sobre la necesidad de contribuir con la mejora de la calidad de vida de las personas con autismo y fomentar la detección precoz de este tipo de trastornos. Para ofrecer así el mejor tratamiento, seguimiento y apoyo posible. Solamente de este modo las personas con autismo pueden llevar una vida plena, gratificante e integrada en la sociedad.

La concienciación en el ámbito social, familiar y laboral es imprescindible para derribar las barreras del estigma y lograr la inclusión. Y la atención temprana es uno de los conceptos más importantes para conseguir que los niños con trastorno del espectro del autismo disfruten de una buena calidad de vida.

¿Qué es el autismo?

El TEA o el autismo se refiere a un amplio conjunto de condiciones que afectan al neurodesarrollo y al funcionamiento cerebral. Las dificultades principales en este sentido afectan a dos áreas:

  • La comunicación e interacción social.
  • La flexibilidad del pensamiento y de la conducta.

No existe una causa determinante localizada y confirmada que explique la presencia del autismo. Lo que sí se ha podido confirmar, sin embargo, es que existe un gran componente genético en su aparición.

Las manifestaciones del autismo son casi tan variadas como los seres humanos que las padecen. El TEA varía ampliamente dependiendo de la persona que lo presenta, su funcionamiento intelectual y sus habilidades lingüísticas. Aunque podríamos establecer algunos ejes comunes que, en líneas generales, afectan a las personas con TEA.

Algunas características de los trastornos del espectro del autismo

  • Dificultades de comunicación que pueden manifestarse tanto a nivel de comprensión como de expresión.
  • Algunas personas presentan habilidades lingüísticas, pero no son capaces de emplearlas adecuadamente en la comunicación con los demás. O no lo hacen en el contexto social requerido.
  • Algunas personas no pueden emplear lenguaje verbal y necesitan sistemas alternativos.
  • Las personas con TEA suelen experimentar grandes dificultades para manejarse en el contexto del lenguaje no verbal: gestos, respuestas corporales, posturas, expresiones faciales o contacto visual, por ejemplo. Lo cual puede generar malentendidos o conflictos.
  • Otro rasgo común tiene que ver con la dificultad en el plano relacional: comprensión del entorno y desenvolverse en situaciones sociales. La sociabilidad y los códigos “no escritos” que rigen nuestro trato con los otros son un importante escollo para las personas con autismo.
  • Dificultad para entender o expresar las emociones. O bien para expresarlas acorde con la dimensión de la situación concreta, el contexto o las demandas del entorno.
  • Conflictos a la hora de enfrentarse a cambios o ajustarse a la flexibilidad que puedan requerir determinadas circunstancias. La improvisación es muy compleja para ellos.
  • Algunas personas con trastorno del espectro del autismo presentan alteraciones en el procesamiento de los estímulos sensoriales: las percepciones de determinados olores, sonidos o sabores son demasiado intensas para ellos.
  • En ocasiones, el TEA puede presentarse en asociación con otros trastornos del neurodesarrollo, como la discapacidad intelectual o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Haciendo más compleja su detección y abordaje adecuados.

Autismo y atención temprana

Los primeros síntomas del autismo suelen presentarse en la infancia. Pero, como ya hemos adelantado, las manifestaciones y características específicas de cada individuo pueden variar enormemente. Esto ha dificultado históricamente el diagnóstico y el tratamiento del TEA.

La atención temprana y la detección precoz en los niños es algo fundamental para cualquier trastorno del desarrollo (habla, lenguaje, aprendizaje, etc.). Y especialmente para los trastornos del espectro autista.

La intervención temprana y el diagnóstico a tiempo son elementos primordiales de prevención de problemáticas y posibles retrasos evolutivos. Está demostrado que es clave para que el desarrollo del niño sea lo más positivo posible y no aparezcan más complicaciones en su edad adulta. Garantizando, de esta forma, su bienestar a corto y largo plazo. Gracias a la atención temprana podremos desarrollar al máximo el potencial del niño.

Las señales de alarma no son compartidas por todos los casos, ni afectan con la misma intensidad a todos los niños que tienen autismo. No obstante, los primeros signos de alerta comienzan a manifestarse entre los 12 y los 18 meses de edad. Algunos de los más comunes se relacionan con insistencia en rutinas, gran resistencia a los cambios, mínima tolerancia a la frustración, juegos repetitivos y estereotipados…

Ante cualquier duda o preocupación por el desarrollo de tus hijos lo mejor que puedes hacer es consultar con profesionales: a nivel pediátrico, neurológico y psicológico. En MensActiva tenemos gran experiencia en la atención de trastornos y la gestión de problemas infantiles de conducta. ¡Consúltanos! Queremos ayudarte a darle a tus hijos la mejor calidad de vida posible.

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