En algún momento de la vida, pasamos por determinadas situaciones que nos hacen sentir mal. En ocasiones el sufrimiento, la ansiedad o el agobio son tan intensos que provocan malestar e incluso afectan nuestro desempeño cotidiano. Es en estos momentos cuando hay que plantearse acudir al psicólogo, un profesional que puede ayudarte a identificar el origen del problema y te permitirá solucionarlo o, al menos, disminuir el malestar que este genera para que puedas continuar con tu vida. Ir a terapia psicológica es un gesto de valentía a través del cual reconoces que tienes una dificultad y quieres solucionarla.